Bombas de energía solar funcionando.
Primer paso: el sol brilla sobre la superficie de los paneles solares, mientras el movimiento de los electrones genera energía CC, que se transmite a través de cables conectados al controlador de la bomba.
Segundo paso: el controlador de la bomba es el cerebro del sistema y, gracias a la tecnología sofisticada y a las entradas de los sensores, arranca el motor sumergible y hace que la bomba levante agua contra la gravedad hasta la superficie.